TOXINA BOTULÍNICA Y DOLOR

La Toxina Botulínica es una medicación que proviene de una toxina producida por la bacteria Clostridium botolulinum. Esta toxina inhibe la acción del nervio sobre el músculo evitando así la contracción muscular. En resumen produce una relajación muscular temporal del músculo que puede durar desde 3 a 8 meses. Este efecto se ha utilizado durante más de 20 años en medicina, la indicación más popular es la estética para tratar las arrugas faciales.

La toxina botulínica se utiliza cada vez más y se le encuentran más indicaciones en le campo del dolor, ya que inhibe la liberación de neurotransmisores implicados en la transmisión del dolor. Se utiliza, por ejemplo: distonía craneocervical, cefalea tensional, migraña, contracturas rebeldes e incluso inyecciones inatraarticulares por artrosis alivia a algunos pacientes.

Una de estas indicaciones es el dolor miofascial, éste se reproduce al palpar ciertos puntos musculares de la persona que lo padece. Al palpar en estos puntos se nota una contracción muscular exagerada que produce dolor en el mismo punto donde se práctica la presión e incluso dolor irradiado en un punto distante al mismo. Se llama “punto gatillo”.

En Clínica Salvans en Manresa estamos pendientes de todos los tratamientos que pueden ayudar a las personas con dolor. Así la toxina botulínica (Bótox â) está en nuestro arsenal terapéutico des de hace tiempo con buenos resultados.